El expresidente del Gobierno Felipe González ha calificado hoy de "auténtica burla" el juicio contra el opositor venezolano Leopoldo López y ha denunciado la "degradación" del sistema democrático venezolano.

González, que ha participado en una rueda de prensa junto a la esposa del opositor venezolano, Lilian Tintori, ha denunciado el "escarnio" que suponen las palabras del presidente del Congreso venezolano, Diosdado Cabello, al considerar a López responsable de las muertes de los "que ellos mataron".

El político español hacía referencia a las 43 personas que fallecieron en la manifestación del febrero de 2014 tras la que fue detenido y por lo que ha sido condenado a casi catorce años.

González, que colabora con la defensa de López, también ha criticado que se uniera a esta opinión Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores de Podemos, al que ha calificado de "sargento Monedero".

El presidente del Gobierno español ha afirmado que la sentencia "solo pone de manifiesto frente a qué tipo de tiranía nos estamos encontrando".

Ha denunciado que en Venezuela hay una "justicia eventual, a la orden de los dirigentes" (políticos) y que el juicio a López se hizo sin tener en consideración las pruebas de la defensa, además de impedir la entrada a la sala, pese a ser una vista pública".

El exlíder socialista ha coincidido con Tintori en la importancia que tienen las elecciones legislativas del 6 de diciembre en Venezuela, pero ha expresado sus temores por las consecuencias que puedan tener sobre ellas el estado de excepción declarado en tres estados venezolanos fronterizos con Colombia y que se podría ampliar a cinco.

González ha achacado este conflicto fronterizo a la necesidad que tiene el Gobierno de Maduro de buscar un enemigo exterior frente a la oposición interna y ha calificado como "persecución étnica" el tratamiento que le están dispensando las autoridades venezolanas a los colombianos expulsados.

González ha destacado la circunstancia de que es una región en la que los chavistas no tienen mayoría, pero ha insistido en que el objetivo es "preservar que haya elecciones" y que sean "limpias".

El expresidente español ha achacado las circunstancias que está viviendo la oposición venezolana al miedo que tiene el presidente Maduro a enfrentarse a las urnas.

"Yo tenía todas las diferencias del mundo con Chávez, pero a Chávez no le dio miedo confrontarse electoralmente. El problema que tiene Maduro es que está asustado de tener que dar la cara en una elecciones limpias", dijo.

El 6 de diciembre los venezolanos elegirán a un nuevo Parlamento, que sustituya al actual, dominado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (chavistas), con 98 de los 165 escaños, seguido de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) con 65 diputados.

Felipe González afirmó que pretende volver a Venezuela, aunque tiene "muchas dudas" e insistió en que siempre lo hará "sin saltarse los cauces de la legalidad".