La crisis de refugiados que vive la UE puede traducirse en la llegada de un millón de demandantes de asilo este año, frente a los 630.000 de 2014, según la OCDE, que vaticina que persistirá esta situación de urgencia pues los flujos seguirán siendo grandes. En su informe anual sobre migraciones publicado ayer, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) incluye un apéndice en el que subraya que, pese a la magnitud del fenómeno, "Europa tiene tanto la obligación como la capacidad de manejar esta trágica crisis sin precedentes".

Y señaló que si el esfuerzo de los países europeos se ha centrado hasta ahora en salvar vidas en el mar y en el reparto de la carga, "ahora llega el momento de centrar la atención en medidas de emergencia para recibir a los refugiados y acelerar el proceso de las demandas de asilo para impedir que se generen grandes bolsas con periodos de procesamiento más largos".

Esta organización constata así la amplitud del problema, ya que en lo que se lleva de año la UE ha recibido 700.000 demandas de asilo y en 2015 se podría conceder el estatuto de refugiado a entre 350.000 y 450.000. Se trata de las cifras más elevadas desde la II Guerra Mundial.

Mientras tanto, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha elevado a 477.906 el número de inmigrantes y refugiados que han llegado ya a territorio europeo este año, al tiempo que advierte que la reubicación de 120.000 refugiados que ayer aprobó la Unión no es suficiente si no se ponen más medios para afrontar la crisis migratoria.

"Un programa de realojamiento solo, en esta fase de la crisis, no será suficiente para estabilizar la situación", avisó Melissa Fleming, portavoz de ACNUR, si además no se crean "las instalaciones adecuadas de recepción en los países por los que entran" los desplazados.

"Con una media de 6.000 personas llegando cada día a las costas europeas, esto exige una inversión masiva", asegura.