El Gobierno de Francia confirmó ayer que ha lanzado los primeros ataques aéreos en territorio sirio, en el marco de las operaciones de la coalición internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico y sirviéndose de información recogida en las últimas dos semanas por cazabombarderos del Ejército del Aire galo.

Hasta la fecha, Francia solo había participado en la campaña de ataques contra el autodenominado Estado Islámico en Irak, pero a principios de septiembre comenzó a realizar vuelos de reconocimiento con sus cazabombarderos para preparar el lanzamiento de ataques.

El presidente francés, François Hollande, informó de que los bombardeos han servido para destruir una base de entrenamiento del Estado Islámico que suponía una amenaza para la seguridad de Francia. Los bombardeos seguirán en las próximas semanas, anunció Hollande.

"Francia ha bombardeado un campamento de entrenamiento de este grupo terrorista, Daesh (Estado Islámico por sus siglas en árabe), que amenazaba la seguridad de nuestro país", sostuvo Hollande desde Nueva York, donde se encuentra para asistir a la sesión plenaria anual de la Asamblea General de la ONU. "Nuestras fuerzas han logrado su objetivo", apostilló.

El bombardeo se produjo en un pueblo situado cerca de la ciudad de Deir al Zor, en el este de Siria. Seis aviones, cinco de ellos Rafale, protagonizaron el ataque, que se desencadenó en torno a las 6.30 horas de la mañana. Hollande aseguró que la operación se ha saldado "sin consecuencias para la población civil" y adelantó que "en las próximas semanas pueden tener lugar otros bombardeos, si es necesario".

Entre tanto, el primer ministro británico, David Cameron, afirmó en Londres que el presidente sirio, Bashar al Assad, podría formar parte de un futuro Gobierno de transición que permita superar el sangriento conflicto en el que actualmente se encuentra inmerso el país árabe. La guerra civil siria ha causado ya en torno a un cuarto de millón de víctimas mortales y ha generado cerca de diez millones de desplazados, de los que más de cuatro millones se han exilado.

Cameron, que hasta ahora rechazaba cualquier colaboración con Asad, se alinea así con la postura de Rusia. Ayer mismo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que la única "solución a la crisis siria" pasa por fortalecer el Gobierno de Asad. Así lo declaró en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CBS.

Putin recordó, por otra parte, que la ayuda militar de Estados Unidos a los rebeldes sirios es ilegal, además de ineficaz, y aseguró que los milicianos que están entrenando los estadounidenses luego se unen al Estado Islámico con las armas que se les han entregado.