Aviones rusos bombardearon este miércoles por primera el territorio sirio en una operación que, según fuentes oficiales rusas y sirias, tuvo como objetivo bases del grupo terrorista Estado Islámico (EI), lo que fue desmentido por activistas y opositores.

La televisión estatal del país árabe, que citó una fuente militar, anunció que la aviación de Rusia, en colaboración con las fuerzas aéreas de Siria, atacó blancos del EI en las provincias centrales de Hama y Homs, donde ocasionó "grandes pérdidas en las filas de los terroristas".

Las zonas bombardeadas fueron Al Rastan, Telbise, Al Zafarana, Deir Ful, Salamiya y los montes de Al Hamr y Aidun, de acuerdo a la versión de la cadena.

La emisora explicó que estos ataques se produjeron "en aplicación del acuerdo entre la República Árabe de Siria y la Federación de Rusia contra el terrorismo internacional y para la eliminación del Daesh (acrónimo en árabe del EI)".

Por su parte, Moscú aseguró que sus aviones efectuaron ocho ataques contra el EI en sitios montañosos de Siria y negó daños colaterales entre la población civil, en respuesta a las acusaciones de la oposición en el país árabe.

La operación militar se desencadenó después de que el Consejo de la Federación (Senado) de Rusia autorizara hoy el uso de sus fuerzas aéreas en Siria, a petición del presidente ruso, Vladímir Putin, un permiso que no incluye una intervención terrestre.

De hecho, la Presidencia siria reveló que el propio mandatario sirio, Bachar al Asad, había solicitado a Putin el envío de su aviación al territorio sirio para combatir el terrorismo.

Rusia es uno de los principales aliados del régimen de Al Asad desde el comienzo del conflicto sirio en marzo de 2011 y, aunque anteriormente había prestado apoyo logístico a las fuerzas sirias, esta es la primera vez que interviene directamente.

36 civiles muertos, según la oposición

La reacción de la oposición no se ha hecho esperar y el presidente de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), Jaled Joya, afirmó hoy desde Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de la ONU, que los bombardeos rusos en el norte de Homs causaron la muerte de 36 civiles.

En varios tuits, el jefe de la principal alianza de la oposición política siria destacó que las áreas atacadas por los aviones rusos "estaban libres del EI y de Al Qaeda".

Joya ofreció, además, un desglose de víctimas por zonas: 17 fallecidos en la zona de Telbise; seis en Al Rastan; once en Al Zafarana, y uno en Al Mukaramiya y Al Ganto, respectivamente.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que tiene su sede en Londres pero dispone de una amplia red de activistas sobre el terreno, también rechazó que los ataques de Rusia hayan golpeado lugares con presencia del Estado Islámico.

"Los ataques no tuvieron como blanco zonas bajo el control del EI, sino áreas en poder de facciones armadas que trabajan por una Siria democrática y donde hay un cuartel del Movimiento Islámico de los Libres de Sham y del Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda)", lamentó la ONG en un comunicado.

El Observatorio precisó que los aparatos rusos destruyeron un depósito de armas y un vehículo del opositor Ejército de Aza (honor), perteneciente al moderado Ejército Libre Sirio (ELS), además de causar heridas a un número indeterminado de rebeldes en la provincia de Hama.

La misma fuente agregó que los bombardeos también afectaron a lugares del norte de Homs.

Desde esta provincia, el activista de la opositora Red Sham, Samer al Homsi, dijo a Efe por internet que la fuerza aérea de Rusia "lanzó cuatro bombardeos en Al Rastan, uno en Al Zafarana y dos en Telbise".

Posteriormente, la aviación de Siria arrojó tres barriles de explosivos en Telbise, siete en el pueblo de Deir al Ful y cuatro en Gazaldin, indicó este opositor.

También desde el norte de Homs, otro activista de la oposición, Mahmud Luz, dijo a Efe que el Tribunal Superior de los rebeldes en esta provincia decretó un toque de queda en la mitad septentrional de la misma durante toda la noche.

Ante el cruce de acusaciones sobre el blanco de los ataques rusos, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, declaró que el Pentágono está revisando si Rusia dirigió los bombardeos contra los yihadistas del EI o si también apuntó a la oposición moderada que combate al régimen.