La Justicia francesa ha abierto una investigación penal contra el régimen de Bachar al Asad por "crímenes de guerra" cometidos en Siria entre 2011 y 2013. La investigación, iniciada este mes en la Fiscalía de París, se basa principalmente en las imágenes de un exfotógrafo a las órdenes de la policía militar siria, identificado con el pseudónimo de César.

El hombre huyó de Siria con casi 55.000 fotografías en una tarjeta de memoria, en las que se podían ver cadáveres torturados, cuerpos heridos o con los ojos arrancados y fosas comunes.

Un portavoz ministerial señaló que recibieron a finales de agosto el material y que después de que fuera verificado por los servicios competentes el titular de Exteriores, Laurent Fabius, decidió ponerlo en manos de la Fiscalía.

"César" contó a los autores del informe elaborado con su documentación que sacaba fotos de los muertos para "emitir un certificado de defunción sin que las familias tuvieran que ver el cuerpo" y "para confirmar que las órdenes de ejecutar a ciertos individuos se habían cumplido".