El Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de decisión de la OTAN, se reunió ayer de urgencia e instó a Rusia a detener "inmediatamente" sus ataques contra la oposición y civiles en Siria y a "centrar sus esfuerzos en combatir" al grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Los embajadores aliados -reunidos después de que ayer se supiese que un avión ruso violó el sábado el espacio aéreo turco en una de sus incursiones en Siria- pidieron a Moscú "que promueva una solución del conflicto a través de una transición política". La violación del espacio aéreo turco se produjo en la zona de Yayladag en Hatay, la más occidental de las provincias turcas fronterizas con Siria. "Tras aproximársele dos de nuestros aviones F-16 que volaban en la zona, el caza ruso volvió a abandonar el espacio turco y regresó a Siria", indicó ayer una nota el Ministerio turco de Exteriores.

Según la versión facilitada por el diario "Hurriyet", el Estado Mayor de la Defensa turca denunció que dos cazabombarderos F-16 fueron "acosados" por un caza MIG-29 durante cinco minutos cuando realizaban una patrulla cerca de la frontera con Siria. Ayer por la tarde, el Ministerio de Defensa ruso reconoció la violación del espacio aéreo y la achacó a las malas condiciones meteorológicas. Moscú, que ayer completó su sexta jornada de bombardeos, garantizó que ya se han tomado medidas para que incidentes como ése no se repitan en el futuro.

Sobre el terreno, más de 40 grupos insurgentes, entre los que no están ni EI ni el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, llamaron a los países de la región a forjar una alianza contra Rusia e Irán en Siria. Entre estos grupos figura la poderosa facción islamista Ahrar al Sham (financiados por Catar) y el Ejército Libre Sirio (ELS), el grupo más próximo a las potencias occidentales. Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, aseguró que Moscú está dispuesto a trabajar con el ELS para resolver el conflicto en el país.