El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, encargó ayer al primer ministro en funciones, Pedro Passos Coelho (PSD, centro-derecha), quien venció sin mayoría absoluta en las elecciones del domingo, que busque "una solución de gobierno" estable para el país. El encargo, cuyo cumplimiento exige algún tipo de acuerdo con los socialistas, ha sido muy criticado, por haberse producido sin establecer una ronda de contactos y antes de que se contabilice el voto exterior.