António Costa, el líder del opositor Partido Socialista (PS) portugués, aseguró ayer que, por primera vez en 40 años de democracia lusa, la izquierda en su conjunto tiene "condiciones de ofrecer soluciones de gobierno", en detrimento del centro-derecha, vencedor de las elecciones.

Los socialistas quedaron segundos en los comicios con 86 asientos (32% de los votos), por detrás de la coalición de centro-derecha encabezada por el primer ministro en funciones, Pedro Passos Coelho, que logró 107 escaños y el 39% de los sufragios.

Pero el PS puede evitar que repita el ejecutivo de centro-derecha si llega a un acuerdo con los marxistas del Bloque de Izquierda y el Partido Comunista (19 y 17 escaños, respectivamente), con los que contaría con mayoría absoluta.

"Estamos en un trabajo muy serio de negociaciones", dijo Costa, quien aseveró que ha visto más dispuesto a negociar al Bloque y a los comunistas que a la coalición de Passos Coelho y Paulo Portas.