Miles de alemanes se sumaron ayer a marchas convocadas en la ciudad de Dresde contra el movimiento Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), que volvió a reunir en la localidad a miles de personas para celebrar su primer aniversario.

Entre tanto, Henriette Reker, candidata independiente que fue apuñalada en el cuello el sábado por un xenófobo, en un acto de la campaña electoral para las municipales alemanas, resultó elegida el domingo alcaldesa de la ciudad de Colonia, con un 52,7 por ciento de los votos. Reker, que se encuentra hospitalizada en estado estable, acudió a las elecciones como independiente pero con el apoyo de los democristianos (CDU) de la canciller Merkel.

Las encuestas siguen pasando factura en Alemania a Merkel por su política de puertas abiertas a los inmigrantes. El último sondeo, publicado ayer, le atribuía un 37% de apoyos, su nivel más bajo desde 2013.