El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, encargó ayer a su correligionario Pedro Passos Coelho (PSD, centro-derecha) la formación de Gobierno, aun siendo consciente de que la coalición que encabeza (PDS-CDS-PP), ganadora en minoría de las elecciones del pasado día 4, no tiene la mayoría suficiente para sacar adelante su programa en el Parlamento, ya que la oposición ha anunciado que lo tumbará con mociones de censura.

Para justificar su decisión, Cavaco se encomendó a la tradición lusa de encargar Gobierno al grupo más votado en las urnas, pasando por encima del pacto tripartito de izquierda (socialista, marxistas del Bloque y comunistas ortodoxos) que le fue anunciado esta semana por el líder socialista, Antonio Costa.

La coalición gubernamental tiene 107 de los 230 diputados, mientras que el tripartido de izquierda suma 122 (86 socialistas, 19 del Bloque, al que se suele asociar con Podemos y Syriza, y otros 17 comunistas).

Cavaco, plenamente consciente de que el pacto de izquierdas es de momento sólo un pacto para tumbar a Coelho, y de que carece de un contenido que todavía se está negociando, apeló a los diputados para que voten en conciencia. "Como Presidente de la República asumo mis responsabilidades constitucionales. Les toca ahora a los diputados asumir las suyas", sentenció en un solemne mensaje dirigido a la nación por televisión pasadas las ocho de la tarde de ayer.

De esta manera, sin decirlo, Cavaco estaba llamando a los diputados socialistas a romper la disciplina de partido y no votar las mociones de censura que de inmediato presentará la oposición en un país donde el Gobierno no tiene que someterse a una votación de investidura.

Detrás de la decisión de Cavaco está la voluntad de no facilitar el paso a un Gobierno en el que se integrarían fuerzas contrarias al euro, a la UE y a la OTAN, posiciones defendidas con encarnizamiento por el PC y, de un modo más ambiguo, por el Bloque.

En palabras del propio Cavaco, su decisión se basa en que "si bien un Gobierno formado por la coalición ganadora puede no ser capaz de garantizar por entero la estabilidad política que necesita el país, serían mucho más graves las consecuencias financieras, económicas y sociales de una alternativa claramente inconsistente sugerida por otras fuerzas políticas", a las que no nombró.

Para Cavaco, que se encomendó a los "supremos intereses" de Portugal, "fuera de la Unión Europea y del euro el futuro de Portugal sería catastrófico". De ahí que, para referirse al acuerdo en gestación del tripartito de izquierdas, asegurase que "por desgracia, es significativo que esas fuerzas políticas no hayan presentado garantías de una solución alternativa estable, duradera y creíble".