El Pentágono ha decidido reforzar la campaña militar contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria con más ataques aéreos y "acciones directas sobre el terreno". El secretario de Defensa, Ashton Carter, presentó esta nueva estrategia durante una audiencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado estadounidense.

Carter detalló que los "cambios" estarán centrados en reforzar la campaña contra los yihadistas en la provincia siria de Raqqa y en Ramadi, capital de la provincia iraquí de Al Anbar.

"No vamos a contenernos a la hora de apoyar" operaciones contra el EI o de "realizar esas misiones directamente, ya sea con ataques desde el aire o acciones directas sobre el terreno", anticipó Carter ante los senadores.

Carter citó como ejemplo la operación de las fuerzas especiales llevada a cabo la semana pasada en Irak y que derivó en la liberación de setenta rehenes que estaban en poder del EI.

Durante la audiencia, el jefe del Pentágono reiteró las críticas del Gobierno de Barack Obama a la campaña militar rusa en Siria y denunció que las fuerzas de Moscú "están atacando principalmente a la oposición siria", lo que contribuye a "alimentar" la "trágica guerra civil" en ese país.

Advertencia rusa

La semana pasada, funcionarios de Defensa de Estados Unidos y Rusia firmaron un acuerdo para que coordinar sus vuelos sobre Siria y evitar incidentes. Pero Moscú previno ayer a EE UU contra operaciones terrestres.

Estados Unidos "ya viola burdamente el derecho internacional al organizar de manera ilegal una operación aérea en territorio de Siria, ya que no tiene ni el beneplácito del Conejo de Seguridad de la ONU ni la petición de las autoridades" sirias, afirmó la presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko.

Matviyenko agregó que "si incluso se trata de alguna clase de operación terrestre, entonces esto será pisotear de nuevo y de manera grosera el derecho internacional". "Esto ya es inadmisible. Esto es demasiado", clamó.

Por otra parte, el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, acudirá a la reunión internacional para buscar una solución política al conflicto en Siria prevista para mañana en Viena, informaron fuentes del Ministerio, que señalaron que, durante el encuentro, Zarif mantendrá reuniones bilaterales con sus colegas rusos y europeos para tratar otros asuntos de importancia regional e internacional.

Arabia Saudí, también invitada a la cumbre, anunció que su presencia persigue "analizar" las intenciones de Irán, uno de sus enemigos irreconciliables.