Treinta refugiados de los casi 400.000 llegados a Grecia en lo que va de año salieron ayer del aeropuerto de Atenas con destino a Bruselas, desde donde siguieron viaje en autobús hasta Luxemburgo. Con la reubicación de estos 21 sirios y 9 iraquíes se eleva a 116 el número de reubicados por la UE, cifra que contrasta con los 160.000 que la Unión se ha comprometido a asilar en diferentes países a lo largo de los próximos dos años.

La salida de los refugiados del aeropuerto de Atenas se convirtió en un acto -simbólico para unos, propagandístico para otros- en el que se dieron cita el primer ministro griego, Alexis Tsipras; el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, el comisario de Emigración, Dimitris Avramópulos, el ministro griego de Emigración, Yanis Muzalas, y el titular de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn.

Tras despedirles a pie de pista, el izquierdista Tsipras dijo ser consciente de que la reubicación de treinta personas es "una gota en el océano", porque siguen llegando a diario miles de refugiados a las islas -cinco de ellos perdieron ayer la vida en un naufragio en las costas de la isla egea de Lesbos-; no obstante, Tsipras se mostró esperanzado en que el proceso continúe y los Estados comunitarios ejerzan una "responsabilidad compartida".

El primer vuelo de reubicación de desplazados se produjo el pasado 9 de octubre cuando 19 eritreos fueron transferidos desde Italia a Suecia, y fue seguido de un segundo, el 21 de octubre, en el que se trasladó, también desde Italia, a otros 19 eritreos y sirios a Suecia y a 48 más a Finlandia.

Hasta ahora hay 2.314 plazas para reubicaciones ofrecidas por 15 Estados miembros, después de que Francia ofreciera recientemente 860. Los próximos vuelos se espera que tengan lugar precisamente a Francia y también a Finlandia y a España.

Entre tanto, Unicef alertó ayer de que una de cada tres personas registradas en la frontera entre Grecia y Macedonia en el mes de octubre era menor de edad, cuando en junio la proporción entre el número de niños y el de adultos era de uno a diez. El número de niños no acompañados registrados en el mes de octubre dobló las cifras de septiembre, aunque Unicef alerta de que la mayoría de los menores de edad mienten y dicen que son adultos para poder proseguir con su trayecto sin ser rastreados por las autoridades, por lo que los datos reales de adolescentes que viajan sin progenitores son mucho más elevados.

En Budapest, la Fiscalía General de Hungría anunció que acepta hacerse cargo de los procedimientos criminales en el caso abierto contra cinco personas acusadas de la muerte de 71 inmigrantes localizados en agosto dentro de un camión en Austria.

La Policía húngara arrestó a cinco personas -cuatro búlgaros y un afgano- días después del hallazgo, poniendo de nuevo el foco en los peligros de las rutas migratorias que recorren decenas de miles de personas. Los supervivientes, entre los que había diez niños, relataron que "apenas tenían aire para respirar". Pese a sus ruegos, el conductor los ignoró y siguió conduciendo sin descanso desde la frontera serbia hasta Austria, a través de Hungría.