Todos los ocupantes de un helicóptero, incluidos seis turistas y el piloto, fallecieron hoy al estrellarse el aparato en un glaciar en la Isla Sur de Nueva Zelanda, indicaron las autoridades.

El helicóptero se accidentó por la mañana cuando realizaba un vuelo turístico sobre el Glaciar Fox en medio de condiciones meteorológicas adversas debido a las precipitaciones, según el diario New Zealand Herald.

Las víctimas son cuatro turistas británicos, dos australianos y el piloto, que era neozelandés.

Las autoridades enviaron cuatro helicópteros de rescate, que comprobaron que no hubo supervivientes, y anunciaron que, debido al mal tiempo, tardarán varios días en poder rescatar los cadáveres del lugar del siniestro, situado a unos 750 metros de altura en el glaciar.

La empresa Alpine Adventures, que opera helicópteros monomotor Squirrel fabricados por el grupo europeo Eurocopter, reconoció que el aparato siniestrado era uno de los suyos, aunque declinó dar más detalles.

El Glaciar Fox, de 13 kilómetros de largo, atrae cada año a miles de turistas.