Abdelhamid Abaaoud, el cerebro de los atentados de París muerto el miércoles en el asalto policial de Saint-Denis, formaba parte, con casi total seguridad, del comando que perpetró los ametrallamientos de cuatro terrazas de restaurantes de los distritos X y XI, en los que murieron unas 40 personas. El total actualizado de víctimas mortales de la ola de ataques es de 130 personas, y los heridos son 350.
La Policía francesa ha llegado a esta conclusión después de descubrir que el belga de origen marroquí, de 28 años, fue filmado por una cámara de metro a las 22.15 de esa noche a menos de 250 metros del lugar donde fue abandonado el Seat Leon utilizado por el comando.
La cámara grabó a Abaaoud en la estación de metro Croix de Chavaux, en Montreuil, ciudad de la periferia este de París limítrofe con la capital. Apenas había transcurrido media hora desde el último tiroteo y el asalto a la sala Bataclan estaba en su apogeo. El belga se coló en el metro.
El automóvil había sido alquilado en Bélgica por Brahim Abdeslam, otro de los miembros del comando. Abdeslam se hizo pedazos con un chaleco de explosivos en la terraza de un bar del bulevar Voltaire a las 21.40 horas. El otro posible componente del trío es Salah Abdeslam, hermano de Brahim, que encuentra en busca y captura y es conocido como "el octavo terrorista".
Tras los atentados, Salah Abdeslam fue recogido, ya en la madrugada del viernes al sábado, en el barrio de Barbès, al norte de París, por dos hombres que habían acudido a buscarlo desde Bruselas, y que lo llevaron a la capital belga, donde según testigos, se lo vio el pasado martes. Los dos individuos han sido detenidos por la Policía de Bélgica.
Entre tanto, el asalto policial del miércoles en Saint-Denis sigue proporcionando pistas. La principal es la confirmación del hallazgo de un tercer cadáver, todavía sin identificar entre los escombros. Los otros dos corresponden a Abaaoud y a su supuesta prima, Hasna Aitboulahcen, que en contra de lo informado en un primer momento no se habría suicidado con un cinturón de explosivos. Según la Policía, este hallazgo eleva a 21 personas el número de implicados en los atentados. De ellos serían diez los que habrían muerto.
Mientras, siguen avanzando las identificaciones. Dos de los tres suicidas que detonaron sus cinturones junto al Estadio de Francia fueron controlados en Grecia el pasado 3 de octubre. El segundo, identificado ayer, fue el que detonó su chaleco a las 21.30 junto a la puerta H del recinto deportivo donde Francia disputaba un amistoso de fútbol contra Alemania. Se suma así a otro kamikaze, que se suicidó diez minutos antes junto a la puerta D, también controlado en Grecia el 3 de octubre.
