El presidente de Mali, Ibrahim Boubacar Keita, cifró redujo ayer a 19 los rehenes muertos en el ataque perpetrado el sábado contra un hotel de la capital, Bamako, a lo que añadió dos asaltantes fallecidos. En un principio, fuentes de la misión de Naciones Unidas en el país, habían cifrado en 27 los rehenes muertos y habían comunicado que trece terroristas habían sido abatidos.

Keita subrayó, en un discurso emitido por la televisión nacional maliense, que también se registraron siete heridos en el ataque al hotel Radisson Blu, frecuentado por occidentales, donde 170 personas de diferentes nacionalidades, fueron retenidas como rehenes durante horas antes de ser liberadas por fuerzas malienses apoyadas por efectivos de fuerzas especiales de EE UU y Francia.

Todavía no se conoce la nacionalidad de todas las víctimas mortales, entre las que no hay españoles, ya que el único que se encontraba en el hotel cuando fue atacado logró salir ileso. Según las informaciones oficiales difundidas ayer, se ha confirmado que entre los muertos hay seis rusos, tres chinos y una estadounidense.

Las autoridades rusas informaron de que seis empleados de la aerolínea Volga-Dniepr murieron durante el secuestro. Un portavoz oficial explicó que las muertes se produjeron "en los primeros momentos del secuestro". Además, según informaciones de la Embajada rusa en Mali, entre los más de cien rehenes extranjeros liberados por las fuerzas de seguridad malienses se encontraban otros seis rusos.

La Corporación de Construcción Ferroviaria de China (CRCC), confirmó, por su parte, que tres de sus ejecutivos murieron el viernes en el Radisson Blu. La compañía, uno de los mayores conglomerados estatales del sector ferroviario de China, lamentó la muerte de sus directivos, envió sus condolencias a las familias de las víctimas y condenó "las atrocidades terroristas".

El jefe de Estado chino, Xi Jinping, condenó con firmeza el "cruel y salvaje" ataque y anunció que Pekín "mejorará la cooperación internacional para acabar" con el terrorismo. Esta semana, China se ha visto doblemente golpeada por el yihadismo, ya que el miércoles el autodenominado Estado Islámico anunció el asesinato de Fan Jinghui, el primer chino secuestrado por el grupo del que se tiene constancia.

El departamento de Estado de EE UU confirmó desde Washington que entre los muertos se encuentra una ciudadana estadounidense, identificada como Anita Ashok Datar. Se trata de una cooperante de 41 años que, tras servir dos años en los Cuerpos de Paz en Senegal, era una de las fundadoras de la ONG Tulalens, que busca suministrar servicios sanitarios de calidad a comunidades desatendidas.

El Gobierno de Mali, que ha declarado el estado de emergencia durante diez días, anunció ayer que está buscando al menos a tres sospechosos de haber participado en el ataque, reivindicado conjuntamente por los grupos yihadistas Al Murabitún y Al Qaeda del Magreb Islámico .