Un hospital parisino ha sido objeto de un peculiar robo que ha causado especial inquietud y ha tardado varios días en ser conocido. El pasado miércoles, según se reveló ayer, varios trajes de protección sanitaria especial fueron robados en el hospital Necker, un centro de referencia en el cuidado de pacientes que puedan estar afectados por el virus del ébola.

El robo ha sido inmediatamente puesto en relación con la advertencia lanzada el pasado jueves por el primer ministro, Manuel Valls, quien advirtió del "riesgo de armas químicas y bacteriológicas" en futuros ataques durante su discurso de defensa de la prórroga por tres meses del estado de emergencia.

En un intento de rebajar la inquietud causada por la noticia del robo de los trajes sanitarios especiales, el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, precisó ayer que aunque la posibilidad de ataques químicos y bacteriológicos forma parte de los riesgos a los que se enfrenta el país, se han tomado "todas las precauciones" para evitarlos.

Mientras, las investigaciones sobre los atentados llevaron ayer a la Policía a difundir la foto del tercer suicida del Estadio de Francia, en Saint-Denis, en la periferia norte de París, para obtener información acerca del mismo. Poco después, la cadena británica BBC, informó, citando fuentes propias, de que el individuo sería M. al Mahmod, quien habría entró en Europa el pasado 3 de octubre por la isla griega de Leros, próxima a la costa turca, en compañía de otro de los terroristas, que viajaba bajo el nombre de Ahmad al Mohamad.