La Policía Nacional ha detenido en la cárcel de Segovia a un preso -un marroquí de 42 años condenado por violencia de género- al que acusa de captación y adoctrinamiento yihadista de internos en fin de condena y de amenazar en nombre del grupo Estado Islámico con poner bombas en Madrid y Barcelona.

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, celebró la "eficacia" del Plan de lucha contra la radicalización violenta, con la detención del preso "fuertemente radicalizado". Se trata del primer detenido en España relacionado con actividades de terrorismo yihadista tras los atentados de París del pasado viernes 13.

La detención se produjo en un día en el que continuó el debate político sobre el tipo de aportación de España a la coalición única que Francia quiere montar para eliminar al grupo Estado Islámico. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, afirmó que su partido está abierto a estudiar soluciones avaladas por la legalidad internacional y por las Cortes, a condición de que no pasen por el envío de tropas sobre el terreno.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pidió por su parte, en particular al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que no se juegue con la vida de los militares españoles ni hable "a la ligera" sobre una eventual intervención de las tropas españolas en Siria, cuando la situación puede desembocar en que "vuelvan en cajas de madera soldados españoles".