El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó ayer a Turquía de ser "cómplice del terrorismo" por derribar un cazabombardero ruso Su-24 cuando, según la versión de Moscú, sobrevolaba el espacio aéreo de Siria en una misión contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI). Ankara, en cambio, afirma que el avión, derribado por dos F-16 turcos, había violado su espacio aéreo e ignorado hasta diez advertencias enviadas en un plazo de cinco minutos.

Un mando militar turcomano que lucha en la región de Bayirbucak, en la que se estrelló el cazabombardero ruso -y que está en manos de la oposición moderada al régimen sirio-, afirmó que sus fuerzas mataron a los dos pilotos cuando descendían en paracaídas. Rusia, sin embargo, sólo confirmó la muerte de uno.

"Este incidente (...) es un golpe a traición asestado por los cómplices del terrorismo", dijo Putin al reunirse con el rey Abdalá II de Jordania en Sochi (mar Negro). "Nuestros pilotos y nuestro avión nunca amenazaron el territorio de Turquía", aseguró.

Y después de subrayar que Turquía es miembro de la OTAN, advirtió: "Este trágico acontecimiento tendrá graves consecuencias para las relaciones ruso-turcas". Para empezar, según los analistas, complica los planes de crear una amplia coalición internacional antiterrorista presentados por el presidente francés, François Hollande, tras los atentados de París. Hollande y Putin se reúnen mañana en Moscú.

Turquía siempre ha sido contraria a la intervención militar rusa en Siria, donde siempre abogó por el derrocamiento del dictador Al Asad -al que Moscú e Irán respaldan- y ha apoyado abiertamente a las milicias rebeldes.

"Entiendo que cada país tenga sus propios intereses regionales, y siempre los trataremos con respeto. Pero nunca permitiremos que se cometan crímenes como el cometido hoy (por ayer)", continuó Putin. A lo que Damasco agregó que el incidente es una "agresión flagrante a la soberanía de Siria".

Putin afirmó que el Su-24 "estaba en el aire cuando fue atacado a una altura de 6.000 metros y a una distancia de un kilómetro de la frontera con Turquía". "Nuestro avión fue derribado en territorio sirio por un cohete aire-aire disparado por un caza turco F-16" cuando cumplía una misión en una zona montañosa al norte de la provincia de Latakia, afirmó. Y precisó que "cayó a cuatro kilómetros de la frontera con Turquía".

Derribo en Latakia

En Latakia, además, un helicóptero ruso fue destruido ayer por un proyectil del Ejército Libre Sirio (ELS) tras verse obligado a hacer un aterrizaje de emergencia.

Putin prosiguió su diatriba contra Ankara al asegurar que "hace tiempo" que su país ha "constatado el hecho de que hacia Turquía transita una gran cantidad de petróleo y derivados del crudo de los territorios ocupados en Siria".

Putin dijo que el EI se comporta de manera "tan atrevida" porque cuenta con el respaldo de un país -sin citar a Turquía- y recibe "posiblemente miles de millones de dólares de beneficios" del tráfico de petróleo.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, llamó a la calma y a rebajar tensiones después del derribo del cazabombardero ruso. Lo mismo que reclamó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. El presidente de EE UU, Barack Obama, apeló al derecho de Ankara a defenderse.