La banda de rock estadounidense Eagles of Death Metal, que tocaba en el Bataclan cuando el 13 de noviembre se produjo el ataque terrorista que causó la muerte de 89 personas, quiere ser el primer grupo en actuar en la sala de conciertos parisina cuando reabra.

"Quiero volver a París. Quiero tocar. Quiero que seamos la primera banda que toque en el Bataclan cuando reabra. Nuestros amigos fueron a ver rock y murieron. Yo quiero volver y vivir", dijo Jesse Hughes, el cantante del grupo, en una entrevista con "Vice".

En esa conversación, el grupo habla por primera vez de la dramática experiencia de su último concierto, convertido en una masacre cuando yihadistas con armas automáticas kalashnikov y explosivos abrieron fuego contra los 1.500 asistentes.

"Al principio pensé que era el sistema de sonido que estaba fallando. Pero muy rápido me di cuenta de que no era eso y enseguida supe lo que pasaba. Entonces Jesse corrió hacia mí y nos pusimos en una esquina del escenario. No sabíamos si nos apuntaban o no", relata el guitarrista Eden Galindo.

Los integrantes de la banda lograron escapar por una de las salidas laterales, pero en el atentado murieron el director de merchandising de la gira europea del grupo, Nick Alexander, y tres trabajadores de Universal Music France, su discográfica.

"Nick protegió a uno de sus amigos. Se quedó quieto y no pidió ayuda hasta que se desangró, porque no quería que nadie más fuera herido", cuenta el fundador de la banda, Josh Homme, que no sale de gira con ellos y recibió, sin poder dar crédito, los primeros mensajes de pánico de sus compañeros en esa fatídica noche.

Hughes, el cantante, asegura que la explicación de por qué murieron tantas personas es porque muchos no quisieron abandonar a sus amigos heridos e incluso trataron de protegerlos con su vida.

"La gente se estaba haciendo la muerta. Estaban tan asustados. Una gran razón por la que tanta gente murió es porque muchos no dejaron a sus amigos. Se pusieron delante de otros", explica el vocalista.

La banda californiana, que emitió un comunicado de solidaridad con las familias de las víctimas tras los ataques, se ofrece ahora a dar ayuda y consuelo a cualquiera que lo necesite.

"Quiero ponerme de rodillas y decir simplemente: 'cualquier cosa que necesitéis'. Porque no hay palabras para esto", dice Homme.

"A todo el mundo le va a tomar un largo tiempo saber qué hacer", concluye.

El grupo, muy agradecido con las muestras de solidaridad de sus seguidores, quiere ser la banda que reabra la mítica sala parisina.

En la cadena de atentados registrados en París el 13 de noviembre murieron 130 personas.