El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó hoy el cese de la participación de la UE en el proceso de paz con los palestinos hasta revaluar la situación, tras la aprobación de una directriz comunitaria para el etiquetado de productos elaborado en territorio ocupado por Israel en 1967.

Netanyahu, también titular de Asuntos Exteriores, dio hoy instrucciones a ese ministerio de "revaluar la implicación" de la Unión Europea (UE) "en el diálogo político" con los palestinos a raíz de la directriz aprobada este mes y de obligado cumplimiento para todos los veintiocho Estados miembros.

"El primer ministro ordenó suspender los contactos diplomáticos con las instituciones de la UE y sus representantes" sobre el proceso de paz hasta que "se complete el proceso de revaluación", según un comunicado distribuido por el portavoz de la Cancillería israelí, Emmanuel Nahshón, que no detalla cuáles son las instituciones afectadas por esta decisión.

Aclara que la medida "es consecuencia del (nuevo) etiquetado" de productos y que "es importante aclarar que Israel mantiene contactos diplomáticos con distintos países europeos, pero no con las instituciones de la UE" acerca de esta cuestión.

El significado y el momento elegidos para anunciar la decisión -dos semanas después de la aprobación de la norma europea- no están claros, al igual que el alcance de la medida ordenada por Netanyahu respecto a otras adoptadas horas después de que se aprobara la directriz el 11 de noviembre y difundidas por los medios.

La diplomacia israelí tomó entonces una serie de medidas para endurecer las relaciones bilaterales y con los representantes diplomáticos de 16 Estados miembros de la UE que apoyaron la directriz para el nuevo etiquetado de productos hechos en territorio ocupado por Israel en 1967, entre ellos España.

La norma exige que los productos procedentes de los territorios ocupados no señalen que proceden de Israel, dado que ningún país del mundo reconoce esas zonas como israelíes.

Medidas punitivas contra Europa

Así lo adelantó el periódico "Yediot Aharonot", que tuvo acceso al listado de medidas punitivas a adoptar, según anunció, contra los países comunitarios que en abril impulsaron la iniciativa.

Entre ellas, el diario avanzó que se incluiría una revaluación de la implicación de la UE en el proceso de paz, tal y como ha ordenado hoy Netanyahu.

Además preveía la convocatoria a los embajadores de los 16 países implicados en la Cancillería y la decisión de que sus reuniones con altos funcionarios israelíes se vieran reducidas.

El jefe del Ejecutivo israelí tachó entonces de "hipócrita" la medida y acusó a sus responsables de tener una "doble vara de medir" las políticas de Israel respecto a las de otros países en situación parecida.

"La UE ha decidido sólo etiquetar a Israel, y no estamos preparados para aceptar el hecho de que Europa esté etiquetando el lado que está siendo atacado por el terrorismo", defendió Netanyahu a principios de mes.

El mismo día en que se conoció la decisión de los Veintiocho, el embajador de la UE en Israel, Lars Faaborg-Andersen, fue convocado al Ministerio de Exteriores en Jerusalén e informado de las decisiones preliminares que Israel había decidido implementar en represalia, entre ellas la cancelación de las consultas políticas previstas entre las partes para las semanas siguientes.

Funcionarios del Ministerio de Exteriores trasladaron al representante diplomático comunitario que Israel suspendería parte del diálogo diplomático que mantenía con la UE, además de la cancelación de una reunión sobre cuestiones relacionadas con derechos humanos y otro encuentro con organizaciones internacionales fijada para semanas posteriores, señaló hoy el rotativo "Haaretz".

De momento se ignora el calado de la respuesta israelí o cómo afectará a los esfuerzos de Bruselas por calmar la tensión que vive la zona e impulsar un proceso de paz entre israelíes y palestinos en base a una solución de dos Estados o a las eventuales visitas a la región de la alta representante europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.

El último intento negociador entre las partes en conflicto, patrocinado por Washington, concluyó sin resultados en abril de 2014.

Desde entonces y pese a los esfuerzos de la comunidad internacional israelíes y palestinos se encuentran en posiciones cada vez más enconadas.