El general Volker Wieker, el máximo responsable de las fuerzas armadas alemanas, estimó ayer que alrededor de 1.200 soldados germanos participarán en las labores de apoyo, reconocimiento y logística que el Gobierno de Angela Merkel se ha comprometido a asumir para ayudar a Francia en la lucha contra el Estado Islámico (EI) en Siria.

Según explica Wieker en una entrevista con el periódico "Bild am Sonntag", ése es el personal que se necesita para manejar los aviones de reconocimiento "Tornado" y la fragata que Alemania ha decidido desplegar en la región, una misión que será definida mañana por el Consejo de Ministros y que después debe pasar por el Parlamento.

De confirmarse la previsión del general, se trataría de la misión exterior de mayores dimensiones que Alemania lleva a cabo en la actualidad.

El país no participará en los bombardeos aliados porque, a juicio de Wieker, la coalición internacional cuenta en estos momentos con suficientes fuerzas y medios para llevarlos a cabo y lo que necesita son efectivos que realicen labores de reconocimiento del terreno.

Los "Tornado" que aportará Alemania, entre cuatro y seis, explicó, son capaces de volar a poca altura y de realizar y enviar fotografías en tiempo real, independientemente de las condiciones meteorológicas e incluso por la noche. Berlín ya está en contacto con las autoridades turcas y jordanas para decidir dónde se estacionarán esas aeronaves.

En la misión se recurrirá también al satélite SAR y a una fragata, encargada de labores de protección del portaaviones francés "Charles de Gaulle", situado frente a la costa siria, y para el reabastecimiento en vuelo de los "Tornado" y de las cazas de los aliados que participan en los bombardeos se aportarán aviones A310 MRTT.

Todo ello, según Wieker, obligará a incluir mandos militares en la estructura de la coalición internacional que lucha en Siria.

El general reconoce que el EI no puede ser vencido sólo con bombardeos aéreos, pero consideró que las tropas adecuadas para actuar sobre el terreno son las que "defienden su propio país con una alta motivación".

Mientras tanto, el ministro británico de Defensa, Michael Fallon, no descartó que la Cámara de los Comunes vote la próxima semana la petición del primer ministro, David Cameron, de ampliar a Siria los bombardeos que el Reino Unido ya efectúa en Irak desde finales de 2014.

"Nos gustaría contar con un voto, pero, por nuestra parte, todavía tenemos que seguir desarrollando nuestra propuesta", explicó Fallon en una entrevista en la BBC. Fallon reconoció que Cameron no cuenta aún con los votos necesarios para recibir el aval parlamentario. "Estamos trabajando en ello y necesitamos seguir haciéndolo", admitió. La clave está en el Partido Laborista. Su líder, Jeremy Corbyn, está frontalmente en contra de los bombardeos que solicita Cameron, pero un buen número de diputados y altos cargos laboristas los ve con buenos ojos y ha pedido que el partido dé libertad de voto a sus parlamentarios, lo que amenaza con desatar una rebelión.

El Estado Islámico ha asesinado a 3.591 personas en las zonas que controla en Siria desde que autoproclamó un califato en junio de 2014, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.