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Una goleada cantada en las dos orillas

"Este vuelco se veía venir, aunque sorprende por su contundencia", dicen los emigrantes asturianos

José Antonio Escalera, gijonés en Venezuela, y Elvira Juárez, venezolana en Asturias, asombrados por la contundente victoria de la oposición a Maduro

"Este vuelco se veía venir, aunque sorprende por su contundencia", dicen los emigrantes asturianos

"Estamos en estado de euforia colectiva que traspasa todos los límites". La frase del gijonés José Antonio Escalera, emigrante desde hace más de cuarenta años en Venezuela, explica el ánimo de la oposición al régimen chavista, después de que ayer por la noche se confirmara la victoria electoral por goleada.

"Los últimos treinta días de campaña del Gobierno fueron demoledores, fue un uso obsceno del poder para silenciar a los medios de comunicación", señala Escalera, director de una asesoría fiscal y contable en Maracaibo. Por eso la abultada diferencia entre el oficialismo y los candidatos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) sorprendió a todo el país.

La misma sorpresa desde miles de kilómetros al Este. En Gijón, la venezolana Elvira Juárez aseguraba ayer que "me enteré de los resultados a la hora del desayuno y todavía no me he podido quitar la sonrisa. Son unos resultados maravillosos".

Tanto, concluye, que por encima de los 111 diputados las fuerzas opositoras al presidente Maduro en la Asamblea Nacional concitan todo el poder y no sólo el legislativo. Es la Asamblea la que puede cambiar el Tribunal Supremo, hasta ahora "una de las grandes armas que le quedan a Maduro", dice Escalera. O decretar una amnistía. "Son ya 75 los políticos de la oposición presos", recuerda el industrial asturiano, de 62 años.

Elvira Juárez salió de Venezuela hace un par de años. Periodista y profesora universitaria, el destino un tanto caprichoso la situó al frente de una frutería en el barrio de La Calzada. "Cuando salimos de Venezuela llevábamos ocho meses sin beber un vaso de leche, sencillamente porque no había. Es alucinante que no puedas comprar un litro de leche. La gente se desesperó con el desabastecimiento".

José Antonio Escalera libra a Maduro de la primera responsabilidad del desastre. "El principal culpable es Chávez, esa especie de Bolívar moderno que vació las arcas del país. Maduro radicalizó su revolución".

A Maduro le quedan casi tres años como presidente, pero Escalera cree que no llegará a cumplirlos: "El Gobierno se desmorona porque la envergadura de este revés electoral es muy grande. El país no tiene reservas, el panorama es muy negro y del control de la Asamblea Nacional van a salir a flote muchas actuaciones vergonzosas y probablemente algunas delictivas", explica el empresario.

Elvira Juárez recuerda que "Venezuela se quedó sin industria, entre presiones y expropiaciones. Todos los alimentos básicos se importan y el chorro de dinero procedente de la venta de petróleo vino a menos".

Hugo Chávez llegó a disfrutar de un precio de crudo a 170 dólares el barril. Hoy está a menos de 40 dólares. Y Venezuela depende del petróleo para su supervivencia.

"Maduro echó la culpa de la derrota al capitalismo salvaje, no asume sus errores, pero al menos su tono asumiendo la derrota fue más conciliador", apunta José Antonio Escalera, que aconseja prudencia a la oposición: "Tiene que administrar muy bien la victoria, no es hora de cortar cabezas".

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