La Comisión Europea (CE) propondrá el próximo martes crear un cuerpo europeo de guardias fronterizos para mejorar el control de los límites exteriores y terminar con la amenaza a la libre circulación en la zona Schengen.

"Dada la situación en la que se halla la UE" por la crisis de refugiados, "el control efectivo de nuestras fronteras exteriores es una condición vital para asegurarnos de que Schengen no se vea amenazado", afirmó ayer el portavoz comunitario Margaritis Schinas, quien adelantó que será una propuesta "importante" y "valiente".

Fuentes comunitarias explicaron que el objetivo es dar a la CE el poder de proponer el despliegue de guardas fronterizos europeos en las demarcaciones de un país cuando lo considere necesario.

La defensa de los límites exteriores de la UE es competencia exclusiva de las autoridades nacionales. Pero, conforme a la iniciativa de la CE, un grupo de expertos evaluará la situación en la frontera de un Estado que plantee problemas y luego realizará una propuesta para el despliegue de los efectivos.

Para crear este cuerpo, Bruselas sugerirá aumentar el personal de la agencia europea de control de las fronteras exteriores (Frontex), que pasaría de 400 a 1.000 los trabajadores que hay en las oficinas de la agencia y crear una reserva de 1.500 personas que estarían en los Estados miembros hasta que se solicitara su apoyo, en cuyo caso deberían estar disponibles en dos o tres días, y a la que los Veintiocho estarían obligados a contribuir.

La propuesta para crear el Cuerpo de Fronteras y Guardacostas europeo tendría que aprobarse por mayoría cualificada en el Consejo y sería de aplicación inmediata.

La CE también presentará el martes un mecanismo voluntario de admisión humanitaria para los refugiados en Turquía, así como una revisión "muy concreta" del código de fronteras de Schengen para permitir el control sistemático de ciudadanos europeos y cotejar su identidad con las bases de datos nacionales y europeas.

Fuentes comunitarias apuntaron a que la CE también presentará su informe sobre el estado de Schengen y la evolución de los centros de registro de identificación y toma de huellas dactilares en Grecia e Italia, junto a una armonización de los documentos de viaje europeo para facilitar la readmisión de inmigrantes irregulares.