El primer ministro francés, Manuel Valls, evitó cualquier triunfalismo al término de la segunda vuelta de las elecciones regionales francesas y señaló que "el peligro de la extrema derecha no se ha eliminado".

Según las primeras estimaciones, el ultraderechista Frente Nacional (FN) no habría logrado región alguna en los comicios, mientras que los Republicanos del expresidente francés Nicolas Sarkozy conquistarían entre 5 y 9 de las 13 regiones y los socialistas del actual jefe del Estado, François Hollande, se quedarían con entre 3 y 6.

"Esta noche, ningún alivio, ningún triunfalismo, ningún mensaje de victoria. El peligro de la extrema derecha no se ha eliminado. No olvido los resultados de la primera vuelta y de elecciones pasadas", afirmó Valls, quien confirmó la caída de la ultraderecha.

El jefe del Gobierno francés consideró que la unión de la izquierda ha permitido a su partido ganar varias regiones y saludó a aquellos electores que "han respondido al llamamiento muy claro y valiente, el de la izquierda, de frenar a la extrema derecha".

"A aquellos que la han bloqueado, pero también a quienes no han votado porque han dejado de creer, debemos aportarles la prueba de que la política no continuará como antes" y devolverles las ganas "de votar por, en lugar de hacerlo en contra", apuntó.

Valls recordó que estas elecciones se han llevado a cabo "en un momento de gravedad", un mes después de los atentados yihadistas en los que hubo 130 muertos en París y Saint Denis, y destacó que "la República es la única y la más fuerte de las respuestas".

"Mido mi responsabilidad, la nuestra, (...) que nos obliga a escuchar más a los franceses, a actuar más rápido", concluyó el primer ministro.

Sarkozy: "No podemos olvidar la advertencia de la primera vuelta"

El líder de la oposición conservadora de Francia, el expresidente Nicolas Sarkozy, aseguró hoy que la derrota del Frente Nacional (FN) en la segunda vuelta de las elecciones regionales "no debe hacer olvidar la advertencia de la primera", cuando los ultraderechistas fueron el partido más votado.

"La movilización que ha habido hoy no debe hacer olvidar la advertencia a todos los responsables políticos en la primera vuelta", aseguró Sarkozy ante sus militantes, a quienes dijo que es pronto para conocer cuántas regiones conquistará su partido.

Sarkozy hizo un llamamiento a la unidad de la derecha y a mantener la línea de "rechazar todo compromiso con los partidos extremos", en referencia al FN.

Frente a las críticas internas a su línea política, considerada demasiado derechista por algunos miembros eminentes de la formación política, Sarkozy pidió "unidad" para "avanzar juntos en las próximas elecciones".

Los Republicanos habrían logrado entre 5 y 9 de las 13 regiones, un resultado peor de lo que hace unas semanas auguraban las encuestas.

Sarkozy, que al frente de la formación conservadora debe organizar primarias tras el verano próximo, resaltó que la prioridad ahora será "abrir un debate de fondo sobre las grandes cuestiones que esperan los franceses".

De esta forma, pretende definir la línea de Los Republicanos antes de elegir al que será su candidato a los comicios presidenciales de 2017.

"Sería un error pasar a otra elección como si los franceses no nos hubieran dicho nada", indicó Sarkozy, que todavía no ha confirmado si se presentará a las primarias de su partido.