La Mesa de Unidad Democrática (MUD) anunció ayer que el chavismo ha renunciado a impugnar la elección de 22 diputados opositores por "el repudio" que este intento de "golpe judicial" ha suscitado en Venezuela.

"Tras semanas de rumores que sembraban zozobra en la población sobre supuestas impugnaciones que el oficialismo intentaría contra la inmensa victoria popular y democrática del 16-D, el 22 de diciembre los abogados de la MUD detectaron una actividad inusual en la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)", dijo la MUD en una nota.

La pretensión del gobernante PSUV era impulsar un recurso contencioso electoral por la cantidad de votos nulos registrados en los comicios parlamentarios, que podría llevar a repetir la votación, y, como medida cautelar, solicitar que los 22 diputados afectados no tomaran posesión de su acta el próximo 5 de enero.

La coalición opositora criticó que la Sala Electoral decidió abrir sus puertas para dar trámite a las pretensiones judiciales del chavismo a pesar de que estaba de vacaciones desde el 11 de diciembre y hasta el 7 de enero.

De otro lado, la mayoría chavista del Parlamento saliente dio el primer paso para la designación de jueces para el Tribunal Supremo, pese a la negativa de la oposición, que calificó el procedimiento de "inconstitucional" cuando faltan días para que se instalen los nuevos legisladores. La bancada chavista votó a favor de la designación de 13 magistrados, aunque, al no contar con mayoría de dos tercios, convocaron a otras tres sesiones.