La ejecución del clérigo disidente chií Al Nimr por parte de Arabia Saudí derivó ayer en la ruptura de relaciones diplomáticas con Irán, un país de mayoría chií. El ministro de Asuntos Exteriores saudí, Adel al Jubeir, anunció en la noche de ayer la ruptura de relaciones diplomáticas con la República Islámica de Irán. Al Jubeir explicó que el personal diplomático saudí ha sido evacuado de Irán y se dirige ya a territorio saudí y pedirán en consecuencia que la misión diplomática iraní abandone el reino saudí en 48 horas.

Es la primera reacción saudí a las fuertes protestas desatadas entre los chiíes de Oriente Medio por la muerte del clérigo opositor. Estas protestas son especialmente intensas en Irán. Al Jubeir denunció que durante el asalto del sábado a la Embajada saudí en Teherán, la representación diplomática saudí pidió ayuda al Ministerio de Asuntos Exteriores iraní hasta tres ocasiones seguidas, sin ningún éxito. Al Jubeir recordó asimismo "el largo historial" de ataques contra misiones diplomáticas en Irán, en referencia aparente al asalto y toma de rehenes en la Embajada estadounidense durante la Revolución Islámica.

El sábado, poco después de conocerse la ejecución del clérigo y durante una manifestación en Teherán, una turba irrumpió en la Embajada diplomática saudí y provocó importantes daños materiales. Posteriormente los manifestantes fueron dispersados por la Policía.

El ministro saudí considera que el régimen de Teherán es una "amenaza regional" por actividades como el contrabando de armas y explosivos y por acoger a milicianos de Al Qaeda desde 2001. El Consejo Islámico Municipal de Teherán cambió ayer el nombre del callejón en donde está situada la embajada de Arabia Saudí por "ayatolá Nimr Baqir al Nimr", en protesta por la ejecución.

La tensión entre Irán y Arabia Saudí ha desembocado finalmente en la ruptura de relaciones diplomáticas pese a que horas antes habían hecho público su deseo mutuo de rebajar la intensidad de la crisis.

El régimen saudí ejecutó el sábado al clérigo chií disidente Nimr Baqir al Nimr en un día en que se aplicó la pena capital a 46 personas más. En este grupo había tres chiíes y el resto eran yihadistas suníes condenados por terrorismo. .

Además del asalto a la embajada saudí, ayer, centenares de manifestantes y las fuerzas de seguridad protagonizaron violentos enfrentamientos en varias zonas de Baréin -país de mayoría chií gobernado por una minoría suní- en el segundo día de protestas.