Estados Unidos anunció ayer que responderá "apropiadamente" a todas las "provocaciones" del régimen comunista coreano. La Unión Europea (incluido el Gobierno español), Japón y Corea del Sur reclamaron una reacción internacional "fuerte, coordinada y unida". China, el país más comprensivo habitualmente con Corea del Norte, también se desmarcó y rechazó con firmeza el ensayo atómico norcoreano, y pidió al Gobierno de Pyongyang que evite acciones "que empeoren la situación" y le emplazó a que mantenga su compromiso con la desnuclearización de la península coreana.

También Rusia avisó de consecuencias. Moscú dijo que, si se confirma que Corea del Norte ha probado una bomba de hidrógeno, sería una "grave violación" de las leyes internacionales, así como un "nuevo agravamiento" de la situación en la región. En EE UU los republicanos responsabilizaron a la política exterior de Barack Obama.