Un miliciano del Estado Islámico (EI) ejecutó a su propia madre en público en la ciudad siria de Raqa, bastión del grupo terrorista en Siria y capital de su autoproclamado califato, presuntamente por tratar de convencerle de abandonar la organización, según informó ayer el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Activistas del Observatorio recibieron información de fuentes locales y fiables de que una mujer de la localidad de Al Tabaqa, de unos 40 años y que obedece a las siglas L. Q., fue ejecutada por su hijo delante de cientos de personas en Raqa.

Según las fuentes, la mujer, que trabajaba en una oficina de correos, fue ejecutada por "incitar a su hijo a abandonar" el EI y "escapar juntos de Raqa" y por decir que la coalición que lidera Estados Unidos "matará a todos los miembros" de la organización terrorista. El hijo decidió entonces denunciar a su madre ante sus superiores, que la detuvieron y ordenaron su ejecución.

La organización "Raqa está siendo masacrada lentamente", identificó a la víctima como Leena al Qasem, de 35 años, y a su hijo como Ali Saqr, de 20, añadiendo que la mujer habría sido acusada de "apostasía".