La policía alemana informó ayer de que el presunto terrorista abatido el pasado día 7 ante una comisaría de París ha sido identificado como un tunecino que había pedido asilo en siete países europeos y que no tenía conexiones con ningún grupo islamista o terrorista, por lo que se asume que actuó en solitario.

El presidente de la Oficina de Investigación Criminal (LKA) del estado federado de Renania del Norte Westfalia, Uwe Jacob, presentó los resultados de dos semanas de investigaciones después de que se averiguara que el hombre residía en un albergue de refugiados en la ciudad de Recklinghausen (oeste de Alemania).

Según explicó, en uno de sus teléfonos móviles se encontraron imágenes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y de Osama bin Laden, pero los expertos destacan que material de esa calidad no supone tener ningún tipo de conexión con una organización islamista o terrorista.