Una adolescente palestina de 13 años murió ayer por disparos de un guarda de seguridad en una colonia israelí en Cisjordania al que, según informó la Policía israelí, había tratado de apuñalar. Según la investigación, la adolescente mantuvo una discusión con su familia y abandonó su domicilio en la población de Anata con un cuchillo y la intención de morir.