Los enormes obstáculos que enfrentan las negociaciones de paz entre el Gobierno y la oposición sirios quedaron patentes ayer con los discursos acusatorios que se cruzaron las delegaciones y las dificultades para lanzar las conversaciones indirectas entre ellas, con la mediación de la ONU.

"No estamos aquí para negociar, sino para sentar las bases para poder hacerlo", dijo el delegado de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal coalición opositora política y armada, Bassma Kadamani.

Esto mismo fue confirmado por el jefe de la delegación gubernamental, Bashar Jafaari, cuando afirmó: "Las conversaciones indirectas todavía no han empezado formalmente".

Sin embargo, la oficina del mediador de la ONU en este proceso diplomático, Staffan de Mistura, comunicó al final de la tarde que hoy lunes se reunirá por la mañana con la delegación gubernamental y por la tarde con la opositora. Algunos delegados opositores no tardaron más de media hora en empezar a declarar que hoy no tienen previsto ningún encuentro con De Mistura, añadiendo confusión a la situación.

El mediador acudió al hotel donde se alojan los representantes de la oposición, en una visita que su oficina comunicó que fue "de cortesía". De Mistura se había reunido el viernes con los delegados gubernamentales en la sede de Naciones Unidas en esta ciudad, en una cita que se describió como "preparatoria" La CMS aceptó enviar una delegación a Ginebra después de varios días de vacilaciones y sólo tras asegurar que había recibido garantías de diferentes gobiernos que la apoyan de que se atenderían sus peticiones a favor de un acceso humanitario a las áreas cercadas militarmente y para que cesen los bombardeos contra poblaciones civiles.

Sin embargo, Jafaari, el representante del régimen de Al Assad aseguró, en una comparecencia ante la prensa, que no aceptará "ninguna precondición" y acusó a la delegación opositora de falta de seriedad e, incluso, de tener vínculos con el terrorismo.'