El presidente francés, François Hollande, asistió ayer con medidas excepcionales de seguridad al partido de rugby del torneo de las Seis Naciones Francia-Italia en el Estadio de Francia, primer encuentro deportivo en esa instalación desde que fuera uno de los lugares de los atentados yihadistas del 13 de noviembre. Las medidas de seguridad en el Estadio de Francia, en la periferia norte de París, se han reforzado muy significativamente con respecto a lo que era habitual hasta el día de los ataques. Desde antes de mediodía se estableció un perímetro de seguridad en torno a las instalaciones con varios puntos de control a 50-80 metros de las entradas. Además, las puertas del estadio de Saint-Denis se abrieron dos horas antes del inicio del encuentro, y allí se instaló un nuevo control con chequeos corporales y examen de bolsos, mochilas y ropa.