La ofensiva del Ejército sirio sobre Alepo, abastecida a diario por centenares de ataques de los cazas rusos, amenaza con crear una nueva crisis humanitaria junto a la frontera turca. Las autoridades de Ankara han informado de la llegada de 35.000 refugiados sirios a la frontera entre ambos países, sólo en la región de la ciudad de Kilis, durante las últimas 48 horas.

Decenas de miles de sirios se agolpan a lo largo de la frontera con Turquía sin acceso a ayuda humanitaria y con el paso de Bab al Salama cerrado a los civiles.

El gobernador de la provincia de Kilis, Suleyman Tapsiz, vaticinó que en los próximos días llegarán otros 70.000 refugiados si no cesan la ofensiva del Ejército sirio y los bombardeos rusos.

"Nuestras puertas no están cerradas, pero por ahora no hay necesidad de alojar a estas personas dentro de nuestras fronteras", dijo Tapsiz desde el paso fronterizo de Oncupinar. El gobernador ha asegurado que se les ha suministrado alimento, mantas y tiendas de campaña a los refugiados.

Una ONG turca, Fundación Turca para la Ayuda Humanitaria (IHH), ha abierto un campo de refugiados en el lado sirio de la frontera con Turquía, según informó uno de sus responsables, Serkan Nergis.

"Una vez que el asedio (a Alepo) cerró la ruta de suministros, la gente comenzó a escapar a Turquía. En un plazo de dos días, cerca de 50.000 personas se han concentrado cerca de la frontera", lamentó este viernes Nergis.

El ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, aseguró ayer en Ámsterdam que su país mantiene su política de "fronteras abiertas para estas personas que huyen de la agresión del régimen (de Bachar Al Asad), así como de los ataques aéreos de Rusia".

El responsable turco precisó que Turquía ha recibido a 5.000 desplazados y que "otros 50.000 o 55.000 están de camino". Según datos de Naciones Unidas, unas 20.000 personas se concentran en el paso de Bab al Salama después de escapar de sus hogares por las últimas operaciones militares en el norte de Alepo.

Aparte de estos desplazados, la violencia ha ocasionado la huida de entre 5.000 y 10.000 personas a la población de Azaz y de otras 10.000 a Afrín, ambas en Alepo. Una fuente de la red de noticias Afrín Ahora explicó a "Efe" que los huidos en este enclave kurdosirio del norte de Alepo y próximo a Bab al Salama están en el campamento de Rubar.

El ejército sirio, con el apoyo de la aviación rusa, inició el lunes una ofensiva en el norte de Alepo para intentar dar un vuelco a la guerra, y ya ha arrebatado al Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y a sus aliados el control de varias localidades. Las fuerzas sirias prosiguieron ayer su avance y anunciaron que "restauraron la seguridad y la estabilidad en las poblaciones de Ratián y Mayer".