La mayoría republicana de la Cámara de Representantes anunció ayer que ya está preparando las acciones legales oportunas para el caso de que la Casa Blanca ponga en marcha el plan de cierre del campo de internamiento de Guantánamo anunciado el martes por el presidente Obama.

La clave de la ofensiva republicana es la ley, aprobada gracias a la mayoría republicana en ambas cámaras del Congreso, que prohíbe trasladar a suelo estadounidense a internos de Guantánamo. El plan de Obama pretende transferir a suelo de EE UU a entre 30 y 60 de los 91 internos. Para los republicanos, Obama delinquiría si lo hiciese.