Un total de tres personas han sido detenidas y una ha resultado herida en la cabeza en los violentos enfrentamientos entre simpatizantes y detractores del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva que han tenido lugar este viernes frente a la vivienda de este.

La Policía Federal acudió a primera hora de la mañana a la residencia de Lula en Sao Bernardo do Campo, en Sao Paulo, para cumplir con una orden de traslado coercitivo sobre el exmandatario. Tras prestar declaraciones dentro de la operación 'Lava Jato', en la que se investiga una trama de corrupción y blanqueo de capitales que tiene por epicentro la firma estatal Petrobras, el exmandatario ha quedado en libertad.

Una persona ha sido detenida por tentativa de lesión, otra por resistencia y una tercera por insultos racistas en la protesta, ha informado la Agencia Brasil.

La Policía Militar había montado un cordón policial para separar a los grupos rivales, que se intercambiaban insultos y provocaciones. Mientras los detractores de Lula gritaban "prisión" los simpatizantes exclamaban a gritos: "No vais a tener golpe".

En varios momentos, los militares han conseguido romper el bloqueo de la Policía y han agredido al otro bando. Para imponer orden, las autoridades han disuadido la protesta a la fuerza.

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