El presidente sirio, Bachar al Asad, explicó ayer que el Gobierno de transición sirio que ha de negociarse en el proceso de Ginebra debe incluir a miembros del Ejecutivo actual, a opositores y a independientes. En una entrevista difundida por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti, el líder sirio subrayó que el objeto de ese Ejecutivo será "elaborar una Constitución para someterla a la votación de los sirios".

Apenas unas horas después, la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal alianza opositora siria, rechazó la creación del Gobierno de unidad nacional sugerido por Asad. Horas antes, EE UU, uno de los principales apoyos de la CSN ya había sugerido la inviabilidad de la propuesta.

En la entrevista, Asad anunció que Rusia mantendrá su presencia militar en Siria incluso cuando se restablezca la seguridad en el país, no sólo para hacer frente al terrorismo sino también para frenar los "deseos hegemónicos de Occidente".