El ministro francés de Justicia, Jean-Jacques Urvoas, que lleva dos meses en el cargo, alerta de que su departamento se encuentra "en estado de urgencia absoluta" por la carencia de medios que le impide pagar las facturas corrientes de su funcionamiento, incluidos los análisis de ADN, los peritos y expertos, como psicólogos, pero también los intérpretes.