La campaña militar rusa en Siria ha incrementado la demanda de armas por parte de clientes extranjeros y ya hay encargos por valor de más de 50.000 millones de dólares (44,4 millones de euros) para los próximos años, reveló ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, quien informó de que el año pasado su país vendió armas por valor de 15.000 millones de dólares. Putin respondió ayer en directo a las preguntas de sus conciudadanos en la tradicional "línea directa" con el jefe del Kremlin que emitieron las televisiones estatales. En ese contexto, reconoció que el país seguirá en recesión en 2016 (la economía se contraerá un 0,3%) y no saldrá de ella hasta 2017. Sobre la relación con EE UU -de cuyo presidente, Barack Obama, dijo que es una persona "decente"- dio a entender que Washington está detrás de la publicación de los "papeles de Panamá", cuya información no cuestionó, aunque sí relacionó su filtración con la cercanía de las elecciones legislativas rusas de septiembre.