Norbert Hofer, candidato del partido ultraderechista FPÖ, triunfó ayer en la primera ronda de las elecciones presidenciales de Austria, con un 35,4% de los votos, y se enfrentará en la segunda y decisiva vuelta al ecologista Alexander Van der Bellen, segundo con un 21,3%. La lucha por la segunda posición fue más ajustada, con la candidata independiente Irmgard Griss a punto de arrebatarle la segunda plaza a Van der Bellen con un 19%. Según el recuento casi completo de las papeletas e incluyendo proyecciones del medio millón de votos por correo, se confirma que por primera vez en la historia democrática del país alpino el futuro presidente no será ni socialdemócrata ni democristiano. Es que los dos candidatos de los partidos de la llamada "gran coalición" de Gobierno sufrieron una histórica derrota electoral en esta cita con las urnas, en la que la participación fue del 68% del censo.