La OTAN activó ayer en el sur de Rumanía un controvertido escudo antimisiles, diseñado y financiado por Estados Unidos, en medio de advertencias y protestas de Rusia, que lo considera un desafío para la estabilidad regional, informa "Efe".

"Muchos países, incluidos algunos vecinos de la Alianza, intentan desarrollar misiles balísticos u obtenerlos", se justificó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, durante la inauguración del sistema de defensa.

El sistema "Aegis Ashore", que incluye un radar, interceptores de misiles y equipos de comunicaciones, está operativo desde ayer al máximo de sus capacidad en la base de Deveselu, situada en el sureste de Rumanía, donde están estacionados 130 militares estadounidenses.

El Kremlin advirtió que el despliegue del escudo antimisiles es "una amenaza para la seguridad de Rusia".