La justicia federal brasileña condenó ayer a 23 años y tres meses de prisión al exministro José Dirceu, que fue presidente del Partido de los Trabajadores (PT) y uno de los hombres más influyentes durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

El fallo lo dictó en primera instancia el juez Sergio Moro, responsable del proceso de las irregularidades en la empresa estatal Petrobras, que lo encontró culpable de corrupción pasiva y activa y lavado de dinero, informa "Efe".

Dirceu fue ministro de la Presidencia de Lula entre 2003 y 2005, cargo en el que le sucedió la ahora presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, tras ser obligado a renunciar en medio de un grave caso de sobornos parlamentarios por los que fue condenado a diez años y diez meses de prisión.

La pena impuesta a Dirceu es la más dura hasta ahora en el proceso sobre la corrupción en Petrobras, que salpica a medio centenar de políticos de todo el arco ideológico y a una veintena de las más importantes empresas del país.

Moro justificó su decisión en que Dirceu, aún después de ser condenado por el caso de 2005, se implicó en la trama de Petrobras y recibía dinero de la corrupción mientras cumplía su primera condena.