La oposición venezolana, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), denunció ayer que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está maniobrando para invalidar las firmas consignadas por los opositores para solicitar un referendo revocatorio contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. "Ahora lo que están es buscando ardides, con unas observaciones por parte de un experto en dactiloscopia a ver si una firma colocada en una planilla (formulario) se corresponde con las huellas reales", aseguró ayer el opositor Vicente Bello, portavoz de la MUD. Bello alude al proceso anunciado ayer por el CNE para auditar y validar las casi dos millones de firmas entregadas por la oposición a principios de mes para respaldar una solicitud de referendo para revocar el mandato del presidente, Nicolás Maduro, este mismo año. El proceso anunciado por la autoridad electoral establece cinco fases de validación y luego otra de auditoría de las rúbricas consignadas, que luego deben ser verificadas en puntos automatizados por cada elector. " Legalmente eso no es necesario", dijo Bello porque "lo que procede es convocar a los ciudadanos y que cada uno personalmente ratifiquen su huella y que coloquen su huella en una captahuella para que sea verificada". El opositor Juan Carlos Caldera, representante de la MUD ante el CNE para el trámite de solicitud del referendo, asegura que estas fases de validación ponen en peligro unas 800.000 firmas, que podrían ser anuladas.

Este proceso verifica varios campos que incluyen huellas digitales, firmas, datos del elector, entre otros, que, según ha dicho el CNE, serán revisados por técnicos en grafología y dactiloscopia.

Los opositores admiten que muchas de esas firmas podrían no cumplir los estándares de los técnicos, porque fueron recogidas en las calles por lo que en muchos casos, aseguran, es posible que los registros tengan errores.

El proceso para la convocatoria del referendo revocatorio está actualmente en una fase inicial de la validación de las firmas de quienes respaldan la solicitud de una convocatoria, estas aún deben ser sometidas a un proceso de verificación que es el que los opositores reclaman que se dé cuanto antes.

Una vez cumplido este trámite y aprobado por las autoridades, los opositores deberán entonces entregar más de cuatro millones de firmas para que la solicitud quede aprobada.

El oficialismo asegura que un revocatorio requiere de 243 días para poder cumplir los plazo, por lo que sostiene que es imposible que ese referendo se celebre este año, que es además el único año en el que es constitucionalmente posible cesar al Gobierno chavista