Los forenses responsables de efectuar el examen preliminar de los restos de pasajeros del avión de la compañía egipcia Egyptair, siniestrado el pasado jueves sobre el Mediterráneo con 66 personas a bordo, se contradijeron ayer sobre la posibilidad de que se produjera una explosión dentro del aparato, un Airbus A320.

Fuentes consultadas por Reuters aseguraron ayer por la mañana que, basándose en el pequeño tamaño de los restos encontrados (el mayor es como la palma de una mano), puede afirmarse que hubo una explosión. No obstante, precisaron, no se han hallado restos de explosivos que permitan atribuir la causa a una bomba.

Horas después, las fuentes fueron contradichas por el jefe de la Autoridad Forense de Egipto, Hisham Abdel Hamid, quien llamó a no lanzar especulaciones y acusó a los medios de difundir "rumores falsos".