Los líderes del G-7 afirmaron ayer que una eventual salida del Reino Unido de la UE, lo que coloquialmente se conoce como "Brexit", supondría "un riesgo grave" para el crecimiento económico global. En su declaración conjunta de cierre de la cumbre celebrada ayer y el jueves en Japón, los representantes de EE UU, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y la propia UE consideraron que la salida de Reino Unido "revertiría la tendencia hacia un mayor comercio global", y supondría "graves riesgos para la creación de empleo y para el crecimiento".

Las consecuencias económicas negativas del "Brexit", sobre el que los británicos se pronunciarán el 23 de junio en referéndum, son uno de los argumentos habituales de los defensores de la permanencia, entre ellos el primer ministro británico, David Cameron, que, sin embargo, ofreció la consulta para ganar voto euroescéptico en las elecciones generales de 2015.

"Todos los líderes compartimos la visión de que la salida de Reino Unido de la UE es un riesgo que se ha de evitar, aunque la decisión final corresponde a los votantes británicos", afirmó Cameron en rueda de prensa al término de la cumbre "Es evidente que nuestra salida tendría un impacto negativo. Somos una gran nación comercial, y el 40% de nuestros productos se exporta al mercado único", subrayó Cameron, quien recalcó que "la mejor opción para Reino Unido es quedarse en la UE y reformarla desde dentro".

Cuando falta menos de un mes para la consulta, las encuestas sobre intención de voto otorgan a la campaña a favor de permanecer en la UE un respaldo oscilante entre el 52% y el 53%, frente al 42% a 47% del "Brexit".