La oposición venezolana no abrirá un diálogo con el oficialismo chavista a menos que se active el proceso para revocar al jefe de Estado, Nicolás Maduro, según advirtió ayer el dirigente opositor Henrique Capriles en una rueda de prensa en la que se dirigió al expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, que hace labores de mediador.

Zapatero, que el pasado fin de semana logró un diálogo indirecto con las partes en República Dominicana, está de nuevo en Caracas para mediar. Está previsto que en la capital venezolana mantenga reuniones tanto con el presidente, Nicolás Maduro, como con la opositora Mesa de Unidad Popular (MUD), según informó el diario local "El Nacional".

El referéndum revocatorio se ha convertido en la piedra angular del conflicto venezolano, ya que para desembocar en nuevas elecciones debe celebrarse este año, pues de lo contrario se rebasaría la mitad de mandato y su único efecto sería que Maduro tuviera que dimitir y ser sustituido por el vicepresidente. En consecuencia, el oficialismo chavista lleva semanas haciendo movimientos dilatorios para retrasar el proceso que conduzca al referéndum.

Mientras, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, reclamó que toda iniciativa de diálogo en Venezuela incluya el referendo revocatorio y la liberación de los presos políticos. La posición de Almagro, que el miércoles dio el primer paso para suspender a Venezuela, ha quedado debilitada después de que los países miembros de la OEA aprobasen el jueves una resolución mucho más conciliatoria.