Lima

Keiko Fujimori, la hija del exdictador Alberto Fujimori, es la gran favorita para alzarse con la victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales peruanas, que se celebra este domingo en Perú. Sin embargo, su único rival, Pedro Pablo Kuczynski, ha acortado distancias en los últimos días, añadiendo incertidumbre a lo que parecía un triunfo seguro.

Kuczynski cuenta además con una baza importante: la corriente adversa que genera Fujimori por el tenebroso pasado de su padre, condenado a 25 años cárcel por crímenes de lesa humanidad.

Fujimori ganó la primera vuelta, el 10 de abril, con un 39,85 por ciento de las papeletas, una amplia ventaja sobre los demás competidores. El interés estaba entonces en conocer quién sería su adversario hoy. Kuczynski se impuso a la líder izquierdista Verónika Mendoza por un tanteo de 20,99% a 18,80%, logrando así el pase a la segunda vuelta.

La jefa de Fuerza Popular no ha abandonado el primer puesto en las encuestas en ningún momento, pero en los últimos días se ha registrado un notable avance de Kuczynski que se sitúa a una distancia oscilante entre uno y cinco puntos. Este estrecho margen es importante en un país donde el 20% del electorado decide su voto ya en el colegio electoral.