Mir Seddique, padre de Omar Mateen, descartó ayer el móvil religioso en el ataque y apuntó a la homofobia. "Esto no tiene nada que ver con la religión", dijo el progenitor en declaraciones a la cadena NBC News, en las que indicó que su hijo se enfadó hace dos meses cuando, durante una visita a Miami, vio a dos hombres besándose.
Seddique cree que ese incidente puede estar detrás del tiroteo en el club de Orlando. "Estamos pidiendo disculpas por el ataque. No éramos conscientes de que estuviese planeando ningún tipo de acción. Estamos en estado de shock al igual que todo el país".
El presidente de la Sociedad Islámica de Florida Central, el imán Muhammad Musri, expresó su "rabia y conmoción" por el atentado. Nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas y sus familias", afirmó Musri en un mensaje publicado en su página de Facebook.
De su lado, la comunidad Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transgénero (LGBT) se declaró "absolutamente devastada" por la matanza. Y el grupo Equality Florida Action denunció que "este horrible acto golpea directamente nuestro sentido de seguridad", manifestó en un comunicado la directora de la organización, Nadine Smith.
