La policía alemana abatió este jueves a un hombre que entró armado y enmascarado en un multicine de Viernheim (suroeste del país) y que tras efectuar cuatro disparos retuvo a varias personas en el complejo, aunque ninguna resultó herida.

Según las primeras investigaciones, el autor del suceso es un hombre aparentemente desequilibrado y no hay indicios de que pueda haber vínculos con el terrorismo islamista, indicó un portavoz policial a los medios locales.

Poco antes, el responsable de Interior del estado federado de Hesse, Peter Beuth, explicó en una comparecencia de urgencia en la cámara legislativa regional que el sujeto, "con un arma de largo alcance" y "enmascarado", entró en el establecimiento, disparó "cuatro veces" y se atrincheró en el interior con "rehenes".

El hombre "daba la impresión de estar desequilibrado", aseguró el responsable de Interior de Hesse, quien argumentó que fue abatido por la policía porque tenía a varios rehenes a su "alcance".

No obstante, Beuth reconoció que por el momento desconocía si el arma era real o llevaba munición de fogueo.

La policía confirmó que todas las personas habían salido ilesas del complejo, frente a las informaciones sobre diversos heridos publicadas hasta ese momento por varios medios.

La televisión pública del Land de Hesse y el diario "Bild" afirmaron previamente de que al menos 25 personas resultaron heridas en este suceso, aunque el segundo apuntaba que se trataba de afectados por los gases lacrimógenos empleados por la policía.

El suceso comenzó poco antes de las 12.45 GMT, según la primera llamada al servicio de emergencias, cuando el hombre enmascarado, con una arma y un cinturón de municiones al hombro, irrumpió en los multicines Kinopolis del centro comercial Rhein-Neckar, un gran complejo de ocio, restauración y compras a diez kilómetros de Mannheim.

Entonces, cuando faltaban pocos minutos para que empezase la primera sesión en el cine, realizó cuatro disparos, lo que provocó el pánico entre las personas que se encontraban en el multicine, que comenzaron a huir atropelladamente del establecimiento, según el relato de los testigos.

El atacante se atrincheró entonces, con hasta 17 rehenes según medios locales, hasta que llegaron al lugar de los hechos decenas de agentes de policía, entre los que se encontraban 30 miembros de una unidad especial a bordo de un helicóptero.

La policía dio por acaba la intervención en el multicine sobre las 16.00 GMT. Según explicó en un comunicado la policía regional, no había ya motivos para la alerta.

"Se desconocen los motivos del ataque y su trasfondo. La fiscalía y la policía de investigación criminal de Hesse han asumido las investigaciones", señaló.

El pasado 10 de mayo un joven desató también las alertas de la policía al atacar, de madrugada, a cuatro personas -una de las cuales falleció a consecuencia de las heridas- en la estación de tren de Grafing, una localidad cercana a Múnich (sur del país).

El atacante, un alemán de 27 años con presuntos problemas psíquicos y adicción a las drogas, gritó "Alá es grande", según varios testigos, lo que en un principio hizo creer a la policía que podía tratarse de un ataque de motivación islamista, una línea de investigación que posteriormente se cerró.