El presidente catalán, Carles Puigdemont, exigió ayer a la UE que deje de "menospreciar" las distintas realidades europeas si no quiere seguir creando desafección entre los ciudadanos y, tras el referéndum del "Brexit", animó a los escoceses, que votaron contra la salida del Reino Unido de la Unión, "en las decisiones que puedan tomar en el futuro".

Para Puigdemont, el resultado del plebiscito prueba que es "imprescindible" poner las urnas cuando el pueblo "necesita expresar su opinión". Y denunció que los líderes políticos españoles tienen una visión "absolutamente urnofóbica".

"Que no nos guste el resultado no convierte en menos democrático un instrumento que es vital y que el Reino Unido ha hecho servir para conocer la decisión de sus ciudadanos", dijo, tras admitir que no le gusta el resultado. "Veo con gran estupefacción cómo lo que ha sido un ejercicio de democracia impecable, desde liderazgos políticos españoles se ve de otra manera y justamente se alerta de una visión absolutamente 'urnofóbica'". El president ve en el "Brexit" una "oportunidad" para refundar Europa, para que el continente "reconecte" con los ciudadanos, sea sensible y entienda sus "diferencias y acentos".