Miguel Esteban | Avilesino, pianista y director de orquesta en Londres

"Es duro sentir que la mitad del país piensa que puedes ser un problema"

El resultado que "no esperaban ni los que ganaron" deja al Reino Unido en mitad de una gran incógnita y a Miguel Esteban "muy triste en lo personal y lo colectivo". Es avilesino, pianista y director de orquesta y lleva quince años en Londres. Afirma que desde la perspectiva del emigrante "es duro no sentirse bienvenido en un país donde ahora sé que la mitad de las personas piensa que podemos ser un problema". Entre las dudas sobre las repercusiones, barruntando una "vuelta atrás y un resurgimiento de los nacionalismos extremos", el músico aclara que habla desde la "isla" europeísta de Londres, diferente al resto del país. "Siempre he defendido a los ingleses de muchos prejuicios en España", asegura. "Ahora creo que en realidad estaba defendiendo a los londinenses, a gente con visión, con unas miras abiertas, acostumbrad a acoger a gente de todo el mundo".

Minerva fernández | De Avilés, agente de reservas en una empresa hotelera británica

"Es un sinsentido económico y cultural"

El viernes, en el transporte público londinense, había "caras similares a las del día de los atentados". Minerva Fernández Iglesias, cinco años y tres meses en Londres, agente de reservas en una empresa hotelera, aclarará de entrada que "Londres no es Inglaterra", que la capital "hace que no te sientas extranjero", pero comparte la sensación que percibe en el hotel donde trabaja. "Hay mucha clientela de negocios", afirma, "y todo el mundo comentaba ya desde antes del referéndum que la salida de la UE era un sinsentido para el país desde el punto de vista de los negocios e incluso desde una perspectiva cultural". Por eso en la calle ve a la gente "en shock, bastante baja de moral". Por eso no se habla de otra cosa y"yo lo comento con mis compañeros. No sé si realmente quiero estar en este país si me voy a sentir extranjera".

Rubén Briones | Avilesino, chef en el restaurante de Arzak en Londres

"Hay un profundo sentimiento de confusión"

Rubén Briones, avilesino con casi tres años de residencia londinense, chef en el restaurante de Juan Mari Arzak en la capital británica, achaca a la "confusión" generada por el referéndum la súbita oleada de cancelaciones de reservas. "Nadie sabe a ciencia cierta qué puede pasar, ni los propios ingleses", ni los partidarios del "Brexit". En el universo multicultural de Londres no hay manera de sentirse extranjero, corrobora, pero la inquietud crece a medida que "se oye a la gente pedir un segundo referéndum o a los políticos decir en los medios de comunicación que el Reino Unido se va de Europa, pero que todos son bienvenidos y que siguen queriendo alianzas".

Sergio Muñiz | De Gijón, trabaja en Londres como consultor jefe de proyectos en la banca de inversiones

"El país ha votado sin saber muy bien a qué"

El gijonés Sergio Muñiz, quince años en Inglaterra, es un "remainer", uno de los voluntarios que participaron activamente en la campaña para promover el voto a favor de la permanencia en la UE. Mientras trata de asimilar el resultado, percibe que el país "sale de la consulta dividido y agotado, y eso que lo peor todavía no ha empezado". Contrapone el Londres "sombrío y preocupado" a la alegría de la "Inglaterra profunda" partidaria del "Brexit" y lamenta que el "no" a Europa sea el fruto visible de una consulta en la que "el país ha votado sin saber muy bien a qué. Al día siguiente de las votaciones", afirma, "hubo un récord de búsquedas en Google del tipo ´qué es la Unión Europea´". En lo social, el ambiente "envalentona a la gente con actitudes racistas o xenófobas"; en lo económico, "el desplome de las bolsas es solamente el principio de un largo periodo de incertidumbre y volatilidad a medio plazo, posiblemente de una recesion". Al gijonés, consultor jefe de proyectos en la banca de inversiones, sólo le queda esperar que en el largo plazo el Reino Unido obtenga con la UE un acuerdo económico similar al de Noruega o Suiza, que "a efectos prácticos es como ser miembro pero pero sin ´carnet´".

Abigail Calzada | Avilesina, astrogeóloga en Londres

"Quería seguir aquí, pero ahora me planteo irme"

Abigail Calzada, astrogeóloga avilesina en_Londres, siente la "tristeza" de quien confiesa haber tenido intenciones de "quedarme en el Reino Unido a trabajar y tener una vida aquí" y ahora se plantea seriamente "moverme a otro país". La "mala noticia" del "Brexit" se ve desde su perspectiva de investigadora con la amarga certeza de que "una parte muy importante de la financiacion científica del Reino Unido viene de la Union Europea. Con la salida, esos fondos desaparecen, así que entre los científicos, y no sólo los extranjeros, hay un ambiente de mucha tristeza e incertidumbre".

Miguel Hormigos | Vive en Brighton, trabaja como consultor especialista en estrategia

"Puede traer una escisión parecida a la de Alemania"

Miguel Hormigos, residente en Brighton y casado con una asturiana, adelanta las consecuencias del "Brexit" con la sensación de que "puede suponer una separación parecida a la de las dos Alemanias después de la II Guerra Mundial", una escisión con "diferentes enfoques económicos y sociales que perjudicarán a ambas partes".

Nacho Manzano | Cocinero, ideólogo gastronómico y socio de siete restaurantes Ibérica en el Reino Unido

"Íbamos a abrir dos locales más en Escocia, pero vamos a pensárnoslo un poco"

El chef Nacho Manzano, que tiene abiertos siete restaurantes Ibérica en Londres, Leeds y Manchester, considera "muy negativa" la decisión de los británicos de salir de la UE. El cocinero teme que la salida dificulte "la importación de productos españoles, que son la base de nuestra cocina". Y también prevé "una importante caída del consumo, que es lo que ocurre en tiempos de confusión y desconcierto como los que se inauguran". La incertidumbre influirá también en la expansión de Ibérica. "Íbamos a abrir dos restaurantes más en Edimburgo y Glasgow, en Escocia, pero vamos a pensárnoslo un poco más, a pesar de que ya tenemos los locales", asegura el cocinero, "Asturiano del mes" del pasado diciembre. El "Brexit" le cogió en Londres, trabajando. "No eran conscientes de que podía salir este resultado. No sé como lo van a lidiar. Por lo menos para los londinenses, que son muy cosmopolitas, es un resultado muy malo", indica. En Londres, Nacho Manzano no ve en absoluto la xenofobia que puede estar en la base de estos resultados. "Es una ciudad acogedora, que es polo de atracción de extranjeros", donde no han calado los mensajes populistas de un Farage. "Hay que esperar. Quizá a medio plazo estén contentos con su decisión, pero no va a ser bueno para ellos".

Vicente Luque | Exjefe adjunto del programa de Redes Transeuropeas de Transporte de la Comisión Europea

"Habrá un pacto mutuo de no agresión entre Europa y el Reino Unido"

El chiste del dentista, en el que el paciente agarra al doctor y le hace prometer que ninguno de los dos se va a hacer daño, puede servir para ilustrar el futuro más allá del "Brexit". El Reino Unido y la UE están de algún modo en esa consulta cuando la metáfora la busca el ingeniero asturiano Vicente Luque Cabal, exjefe adjunto del Programa de Redes Transeuropeas de Transporte de la Comisión Europea. "Mi opinión es que aquí va a haber un pacto de no agresión" fundado en la certeza de que a nadie le conviene a la larga el enfrentamiento. La experiencia de haber asistido en la Comisión al nacimiento de las ventajas del gran mercado único europeo le da perspectiva para vaticinar que no se levantarán tapias insalvables entre las islas y el continente. "Ya hay un espacio económico europeo donde también están Noruega o Suiza, por ejemplo, y no creo que se pueda hablar de grandes barreras comerciales". El "Brexit", eso sí, separa a la parte más "liberal" y "proamericana", enlaza, y puede dar un viraje al reparto de fuerzas. Luque imagina "un eje dominante entre Alemania y Francia en el que España también debe estar" y habla de una oportunidad adicional: "España debería reclamar que el español sustituya al inglés como lengua de trabajo en la UE", toda vez que ahora en las reuniones de trabajo priman el inglés, francés y alemán.